martes, 1 de diciembre de 2020

HISTÓRICO SEMANARIO "EL INDEPENDIENTE"

 



Primer Semanario "El Independiente" del 12 de octubre de 1927.


Cuando se intenta pensar cómo eran las comunicaciones hace más de 150 años en épocas de fundación de los pueblos bonaerenses al sur del río Salado, es difícil imaginarlo sin internet y las redes sociales actuales.

Toda la comunicación pasaba por los viajantes, los arrieros, las mensajerías y las noticias se conversaban en las pulperías y almacenes. Aunque parezca increíble, no había diarios en la provincia hasta bien entrado el siglo XIX. Los primeros diarios de la provincia, fuera de la ciudad de Buenos Aires, fueron “El Amigo del Pueblo y “La Opinión Pública” de la ciudad de San Nicolás creados en 1867 y en 1871, el diario de Manuel Cruz, “El Monitor de la Campaña” en Exaltación de la Cruz. Al sur del río Salado, el primer diario se crea en Saladillo, “La Voz de Saladillo” que aparece el 12 de febrero de 1872.

En General Alvear, el periodismo llega un poco más tarde. El primer semanario es “El Progreso” de Daniel Conejero, que aún se editaba hasta 1912 pero del que no hay fecha precisa de inicio. En 1913, don José Miguel Arredondo funda “La Reacción” que apareció durante más de 30 años y en 1924, “La Palabra” de Félix Basualdo publicado hasta 1927.  Ese mismo año, el Sr. Ángel López Rosales crea “El Independiente”, semanario que hoy nos ocupa, fundado el 12 de octubre de 1927 y que apareció todos los domingos en forma ininterrumpida, nada menos que 80 años.

 

INICIOS DE UN SEMANARIO ALVEARENSE

ÁNGEL L. ROSALES fue el director del diario de mayor permanencia en la Historia periodística de General Alvear, Semanario vigente durante 27 años bajo su dirección y que, al producirse su fallecimiento en 1954, le suceden sus hijos Eligio Virgilio Rosales y más tarde, Teobaldo Rosales. Para el Centenario del pueblo en 1969, el semanario tenía un tirada de 1.000 ejemplares semanales que se distribuían en la población urbana o se enviaban por tren o correo a los suscriptores de los pueblos vecinos. Realmente una cantidad increíble si se tiene en cuenta que era un diario confeccionado artesanalmente con una impresora manual.

Ángel Rosales, fundador del Semanario El Independiente" 

La imprenta siempre fue una empresa familiar ya que la redacción estaba a cargo de Wilfrida Rosales de Facttore, la maquinista era la Srta. Sílfida V. Rosales y los tipógrafos recordados los señores Alberto Gómez y Raúl Oscar Gómez hasta su cierre en 2008 con la dirección de Miguel A. Esnaola.

 

EL PRIMER SEMANARIO “EL INDEPENDIENTE”

Seguramente hay mucho para contar en su larga vida de 80 años pero la pregunta siempre vigente es cuáles eran las noticias y características que tenía ese primer semanario alvearense.

El semanario se llamaba “El Independiente. Periódico semanal, noticioso, social y de informaciones generales” y aparecía los domingos con una suscripción por un mes de un peso o de $0,80 los números sueltos.

El semanario tenía no más de dos o tres folios sumando cuatro o seis páginas cuando las fechas lo ameritaban. Esa primera aparición constaba de un solo folio que incluía las cuatro páginas en un tamaño de 40 X 30 centímetros, formato que mantuvo durante gran parte de su vida.

 

EN PRIMERA PLANA…

Creado un 12 de octubre, la primera plana estaba dedicada a un nuevo aniversario del Descubrimiento de América, fecha muy respetada en General Alvear por la gran cantidad de inmigrantes españoles que integraban su población y que justificó una extensa nota con la imagen del monumento a Cristóbal Colón que hasta 2013, se localizaba en el Parque Colón atrás de la Casa Rosada.

La siguiente noticia era local: la ampliación del ejido del pueblo con la descripción de un proyecto presentado a la Cámara por el diputado Bernardino Althabe sobre expropiación de 6.000 hectáreas a Luis Urquiza Anchorena, tierras que serían divididas en lotes de 50 a 100 hectáreas y vendidas a los colonos para dar origen a la Colonia “Fortín Esperanza”. El Dr. Althabe argumentaba el pedido ya que las chacras del pueblo que estaban al este del ejido sumaban varias hectáreas inundables por lo que era necesario expropiar esas tierras.

 

Último Semanario en 2008.





LAS NOTAS SOCIALES

Una particularidad de “El Independiente” fueron las “Notas sociales”. Desde sus inicios, el diario comentaba los enlaces, cumpleaños, fallecimientos o viajes de los habitantes alvearenses. La gente iba y publicaba una nota, los aniversarios, los nacimientos de los hijos y todas las noticias sociales con gran detalle además de poemas y cuentos de autorías locales.

En la primera nota en “Sociales”, don Ángel Rosales se explaya sobre la belleza de la mujer y aclara que “trataremos de complacer (las) a la medida de nuestras fuerzas ofreciendo lectura lo más amena posible, adonde encontrarán solaz y esparcimiento para sus espíritus”.

En otra columna se describe la despedida de soltero del entonces Intendente Municipal, el señor Tomás E. Wallace ofrecida en el Hotel Del Monte el domingo 9 de octubre, reunión a la que existió el diputado Bernardino Althabe y el comisario Benjamín Cárdenas. Además estaban presentes los hombres amigos que ocuparon cargos políticos y empresariales del pueblo y que decidieron enviar a la novia un ramo de flores con una dedicatoria llena de augurios de felicidad.

La tercera nota se refiere a un baile con motivo del “Día de la Raza” en el salón de la Municipalidad, lugar que siempre se usaba para las reuniones de la elite alvearense previa autorización del intendente.

El cuarto artículo, denominado “Azahares” por las flores blancas que se usaba llevar en ramos y tocados de novias, relata justamente el casamiento del primer mandatario con la señorita Mercedes Basterrechea, con detalles de la ceremonia civil y religiosa y de la vestimenta de la desposada que llegó a la Iglesia con sus padrinos al compás de la Marcha Nupcial de Mendelssohn, ejecutada en el piano por Raquel Haydee Salvo.

 

Una de las publicidades del primer semanario del 12 de octubre de 1928.

EL CUERPO DEL SEMANARIO

En la segunda y tercera página se resaltan las actividades de la Sociedad de Beneficencia “Bernardino Rivadavia”, la Banda de Música y una solicitada de la Sociedad Española rindiendo homenaje a sus fundadores y a la Madre Patria por el nuevo aniversario del Descubrimiento de América destacándose dos fotografías de sus autoridades: Pedro Orella (presidente) y Celedonio Madinabeitia, su secretario.

En párrafo aparte, don Ángel Rosales destaca a la Comisión de Damas que integra la Sociedad de Beneficencia por ocuparse del funcionamiento y administración del Hospital y que estarían próximas a inaugurar la Sala de Aislamiento.

Finalmente, el Director del Semanario solicita a los vecinos que apoyen a la Banda de Música ya que “proporciona al vecindario horas de grata expansión en las tardes invernales en la plaza y las noches de jueves a domingo en la estación veraniega” destacando el empeño de su director el señor Leonardo C. Mileo y a la Comisión de Caballeros que la patrocina.

 

EL COMERCIO LOCAL

Otra característica que mantuvo el pequeño diario durante su larga vida fueron las publicidades comerciales. En esta primera edición el Director dedica “dos palabras” al Comercio Local y agradece a las principales casas comerciales alvearenses por haberlo honrado con sus publicidades alegando que “un periódico es el fiel reflejo de la capacidad económica y comercial de los pueblos” y que sin su apoyo, la tarea de llevar el Semanario sería “bastante pesada, estéril y poco halagadora”.

Las publicidades que aparecen en la primera entrega son: Profesora de Piano teoría y Solfeo María Luisa Z. de Gómez; Médico cirujano José A. Isleño; Tienda “A la Villa de París” de Elías Halfon; Almacén “El Ferroviario de Recaredo De Paz, almacén despacho de bebidas y cancha de bochas con anexo de peluquería; Tienda “Casa Mendoza”; Bar, confitería y billares “El Águila” de Dionisio Martínez; Grandes Sastrerías “Nuevo Mundo” de Fernández, Rodríguez y Cia.; Hotel Central de Pérez y Ucelay con cocheras para autos, coches y caballos; Casa de comercio “La Nueva Era” de Pedro Nomdedeu; Panadería “El Progreso” de Domingo Di Primio con pan, galleta, facturas de todas clases, bombones y caramelos; Almacén y despacho de bebidas y cancha de bochas “La Estrella” de Clemente de Paz; Sastrería “La Palma” de Crisanto Ibáñez donde “no ha fiados pero hay Casimires de la mejor calidad”; Confitería “Gómez” de Gómez Hnos. con “servicio de lunch y casamientos frente a la Plaza Principal”.

 

SEMANARIO “EL INDEPENDIENTE”… DOCUMENTO HISTÓRICO

En el año 2002, el Concejo Deliberante declaró de Interés Municipal el 75° aniversario del Semanario “El Independiente” considerando los “diarios a la vista como Documento Histórico que se conservarían en la Biblioteca Popular “F. Balcarce” o el Rincón de los Recuerdos “Melitón Ruiz” donde quedarían en custodia, saludando en esa oportunidad al Director, don Alfredo Esnaola.

Semanario “El Independiente”… Un tradicional semanario que acompañó al pueblo de General Alvear con su hacer particular durante 80 años. Su última edición salió el 13 de enero de 2008 cuando su director era Miguel A. Esnaola, última salida tan silenciosa y triste, como el vacío que quedó en el corazón de varias generaciones que lo esperaron cada domingo de sus vidas.

viernes, 2 de octubre de 2020

Familias fundacionales: FAMILIA COMAS /MIRANDA.


(En adhesión al 165° Aniversario de la Creación del Pueblo "Esperanza", hoy General Alvear, provincia de Buenos Aires, creado el 28 de agosto de 1855).

 


Venancio Comas con Pascuala Miranda con sus 7 hijos: 3 mujeres y 4 varones. Los hijos son: María, Juana, Elena, Santiago, Juan, Modesto y Pedro, el menor.

            El  28 de agosto es el aniversario de la creación del pueblo Esperanza, hoy General Alvear, creado en1855.

            En 1869 se crea el partido de General Alvear con tierras que hasta ese momento pertenecían a los partidos de Saladillo, Tapalqué y Las Flores y en ese acto, le cambian el nombre al Pueblo Esperanza que ya tenía 14 años de vida.

            Es importante destacar la existencia de esas personas que a pesar de las adversidades, vinieron al pueblo en 1855 y se quedaron por propia elección, sin mediar otra circunstancia que la decisión de que éste pueblo sería el lugar en el mundo para ellos y su familia como lo hicieron los esposos Comas Miranda y su descendencia.

 

EL TESORO DE LAS “FOTOS CANTADAS”

            Es increíble todo lo que puede contar una foto y a la cantidad de personas que puede involucrar.

            Esta es un “foto casi cantada”. Las “fotos cantadas” son muy buscadas porque son las que vienen con toda la explicación escrita al dorso y en este caso, podría ser de varias melodías atendiendo a la cantidad de personas que en ella tienen su origen.

            Sin dudas la familia COMAS MIRANDA es una de las familias más numerosas y antiguas de General Alvear con una descendencia amplísima, muy difícil de completar.

PRIMER MATRIMONIO

            El primer matrimonio COMAS es el de Venancio Comas con Pascuala Miranda. VENANCIO COMAS (1838- 12/09/1920), español, y PASCUALA MIRANDA (1836-1906), también española deben haber estado en Alvear no mucho después de la fundación del primitivo pueblo “Esperanza” hoy General Alvear creado en 1855, teniendo en cuenta que María Comas fue la tercer hija del matrimonio y la primera que nació en Alvear, en Buenos Aires a mediados del año 1872. Ambos llegan para quedarse y fallecen en el pueblo; primero Pascuala y después Venancio que fallece el 12 de septiembre de 1920 a los 83 años.

            De España vinieron con dos hijos, Santiago (1866-1930) y Juana Comas Miranda y los otros cinco nacieron en Alvear.  La española Juana murió soltera y Santiago tuvo 18 hijos casado con Ángela Legorburu (1883-1960) y de ahí es que hay tantos Comas en Alvear. En la foto grupal se ve a la pareja de Venancio Comas con Pascuala Miranda con sus 7 hijos: 3 mujeres y 4 varones. Los hijos son: María, Juana, Elena, Santiago, Juan, Modesto y Pedro, el menor.

            La que está en la foto a la derecha de los abuelos es María Comas Miranda; la que está al lado de ella, más baja, es su hermana Juana y la de la otra punta, a izquierda de los abuelos, es Elena.

            De los varones, el que está a izquierda de Pascuala es el mayor de los hijos, Santiago.

            A la derecha del padre, Juan, segundo de sus hijos.

            De los parados el más alto es Modesto y el otro es el hermano menor, de unos 14 años, Pedro.

 

LOS HIJOS DE VENANCIO COMAS Y PASCUALA MIRANDA

            Al revisar las actas de nacimiento, bautismo o defunción se pueden observar no solamente fechas, sino que también muchas veces permiten contextualizar a cada persona así como definir sus amistades.

            Aquí va el detalle de la descendencia de sólo TRES de los hijos de Venancio y Pascuala, personas que todos conocen en Alvear.

 

PRIMER HIJO: MARÍA COMAS LEGORBURU

FAMILIA María COMAS (1872-1965) – Gregorio PALOMEQUE (1896-1945)

            De las dos fotos que se adjuntan en esta nota, una es el casamiento de María Comas Miranda con Gregorio Palomeque.



Enlace de Gregorio Palomeque y María Comas.



            Gregorio Palomeque Acosta nació en Santa Fe y falleció a los 49 años. Sin conocerse los motivos llega a Alvear en los primeros años de 1880 y forma familia con una señora que se llamaba Florentina Varela (1871-1898) que tenía un pedazo de campo en el Cuartel 1°. El casamiento de Gregorio Palomeque con Florentina fue el 1° de mayo de 1893 en la Parroquia “San José” de General Alvear.

            Gregorio, de 26 años, era hijo de José Palomeque y Eufemia Acosta, domiciliado en Cuartel 8° de Alvear. En el Acta de casamiento declaran que los Palomeque Acosta eran naturales del país. Los padres de Florentina eran el español Francisco Varela y Escolástica González, natural del país. Los testigos del casamiento son el matrimonio de Pedro T. Cousté y María E.G de Cousté de 27 y 31 años respectivamente, ambos naturales del país y domiciliados en el Cuartel 8°.

            Gregorio Palomeque aparece en un expediente de 1893 cuando un Juez lo designa para cuidar un campo que se encuentra en litigio y solicita permiso para poder pastar caballos de su suegro Francisco Varela.

            Florentina falleció a los 27 años de tuberculosis pulmonar, enfermedad muy común en esos tiempos, atendida por el Dr. Regino Cavia.

            Sus dos hijos son Gregorio Palomeque Varela que algunos aún lo recuerdan como el “Goro Palomeque”, un criollo muy conocido en Alvear y Florentina Palomeque Varela que contrae matrimonio con Julio Mangudo, padre de “Chichí” Mangudo casada con Torre (los padres de Dardo, María Inés y Tito Torre).

            Al enviudar joven y con dos hijos, Gregorio Palomeque se vuelve a casar con María Comas (1961), casamiento celebrado el 31 de marzo de 1900 (es la foto donde el novio está a la derecha de la novia).

            Los hijos de Gregorio Palomeque eran Elena, nacida en 1901 –casada con Macchiaroli-, y José María Palomeque Comas (1903-1979), padre de Gregorio Palomeque 3°, nacido en 1940, bisnieto de Venancio Comas y Pascuala Miranda.

 

SEGUNDA HIJO: MARÍA ELENA COMAS LEGORBURU

FAMILIA Elena COMAS - Lorenzo GIRALDE (1873-¿?)

            Lorenzo Giralde vivía en el Cuartel 07 de General Alvear (población rural) según el Censo de 1895 momento en el que tenía 22 años, era soltero y jornalero, nacido en 1873. Su padre, el italiano Venero Giralde (1845-1926), tenía 43 años y estaba casado con la argentina Catalina Salvo y tenían hasta ese momento 11 hijos, el mayor, Lorenzo y la menor, Juana –casada con Bilbao-, de un año. Lorenzo Sebastián Giralde Salvo se casó el 21 de mayo de 1904 cuando tenía 32 años con Elena Comas siendo los testigos del casamiento efectuado en General Alvear don Modesto Comas de 23 años y Juana Comas de 32, española, todos “domiciliados en este Pueblo”.

            Sus hijos fueron 8: Lorenzo Abel, Saúl Humberto, Rodolfo Argentino, Elena Berta, Juan Alfredo, Rubén Américo, Modesta Exaltación y Pedro Edgardo.

 

TERCER HIJO: SANTIAGO COMAS LEGORBURU

FAMILIA Santiago COMAS (1866-1930) – Rosa Ángela LEGORBURU (1883-1960)

Enlace Santiago Comas y María Legorburu-


            Sin dudas la familia más prolífica de los COMAS es la de Santiago con su única esposa Ángela Legorburu con la que tiene ¡18 hijos!

            Santiago Comas Miranda nació en 1866, viene ya con sus padres en España, es español. Se casa con Ángela Legorburu el 6 de diciembre de 1900, siendo sus padrinos Pío Ortiz y Pedro Acosta. Los padres de Ángela son Andrés Legorburu y María Bolívar (una de las primeras maestras de la escuela N° 1).

            Ángela Tomasa Legorburu era hija del vasco Pedro Fortunato Legorburu. Tienen 18 hijos de los cuales y por ahora, hay datos de los siguientes:

1.    En 1902 nace su hija RAQUEL Comas Legorburu, también bautizada en la Parroquia San José de General Alvear, casad con LUIS RENZETI. Tuvieron un hijo: Lelio Renzeti Comas.

2.    ÁNGELA TOMASA, bautizada en 1905.

3.    SANTIAGO Comas Legorburu fue bautizado en la Parroquia San José de Alvear en 1904.

4.    En 1905 bautizaron a ENRIQUE nacido el 15 de julio de 1905 y sus padrinos fueron Modesto Comas y Gregorio Legorburu. Enrique fallece soltero y sin descendencia.

5.    PASCUAL Silvestre Comas nació el 31 de diciembre de 1906 y bautizado el 4 de abril de 1908 siendo sus padrinos sus tíos Pedro Legorburu y María E. Bolívar que era una de las primeras maestras de la escuela N° 1. Pascual, conocido por “PACO” Comas es el padre de Mario y Delia Comas y tal como escribe el padre Miguel Ferrari a un lado del Acta, contrajo enlace religioso el 9 de septiembre de 1939.

6.    El 31 de marzo de 1909, bautizaron a CARLOS MARÍA Comas Legorburu.

7.    En 1912, bautizan a su hija FRANCISCA Delmira Comas nacida el 17 de diciembre del año anterior siendo sus padrinos Francisco M. Cossin y María Antonia Legorburu de 21 años. Casada con Elsa Kelly sus hijos son Elsa (Teté) y María Elena (Marilá) Kelly Comas.

8.    GERARDO Comas Legorburu nació el 23 de abril de 1904 y fue bautizado en General Alvear el 23 de abril de 1905. Sus padrinos fueron su tío Modesto Comas de 24 años, nacido en España y doña Catalina Salvo de Giralde de 53 años. Entre los hijos de Modesto Comas se encuentra Susana Comas casada con Carozza.

9.    OSCAR Comas, otro de los hermanos Comas Legorburu y es el padre de María Inés Comas y sus hermanas.

10. El 25 de mayo de 1911 fue bautizada ÁNGELA Ramona Comas Legorburu de 2 años nacida el 31 de agosto de 1909 (padrinos Pedro Fortunato Legorboru y Clotilde Legorburu).

11. El mismo 25 de mayo fue bautizada ZULEMA Rufina que nació el 16 de noviembre de 1910 siendo sus padrinos de bautismo Andrés Silvano Legorburu y María Emilia Bolívar. Casada con Santiago VOLPINI tuvieron dos hijos: Marita y Héctor.

12. El 13 de febrero de 1915, Tomasa y Santiago bautizan a ERLIZ ALICIA Comas, nacida el 27 de mayo de 1914 siendo sus padrinos Cirilo Legorburu y Clotilde Legorburu, todos los hijos bautizados en General Alvear. casada con Francisco “Poroto” Gallego sus hijos son Marta Gallego casada con Moleiro y Miguel Ángel Gallego.

13. Ese mismo día, 13 de febrero de 1915, bautizan a BEATRIZ, nacida el 25 de marzo de 1913. Beatriz se casa con Oscar BLANCO oriundo de Las Flores.

14. El 21 de octubre de 1917 bautizaron a NÉFER Susana Comas que había nacido el 29 de diciembre de 1915. Sus padrinos fueron Félix Legorburu y María B. de Legorburu. Néfer Comas y su hermana “Maruca” vivieron con su mamá en la calle Lavalle y Bernardo de Irigoyen.

15. Ese mismo día, 14 de enero, bautizaron también a DORA ELSY, nacida el 5 de enero de 1920 siendo sus padrinos Santiago Legorburu y Dominga Gorbea. Se casa con Samuel Vicente Tortelli y sus hijas son Marta y Ester Beatriz Tortelli que contrae matrimonio con Balda.

16. El 21 de abril de 1923 nació MARÍA NEGLI, siendo sus padrinos de Bautismo Luis Peredo y María Bolívar.

17. ANDRÉS GILBERTO se casó con María Paz GURBISTA y tuvieron dos hijos Andrés Luján y Alicia Noemí Comas Gurbista.

18. WALTER LEONEL se casa con Ermelinda Filomena Ceci.


 CUARTO HIJO: MODESTO COMAS LEGORBURU.

MODESTO COMAS CASADO CON su prima AMADA COMAS

Testimonio de Cristina López Salgado: 

"Desde pequeña me ha gustado escuchar historias de mi familia. Mi abuela me contó que sus padres (Caya Comas e Ismael Ramalle) habían estado en Argentina antes de que ella naciera y que allí nacieron y murieron siendo niños tres de sus hermanos (Ismael, Marina y Blanca). Mi abuela tiene 94 años y sus capacidades cognitivas deterioradas por lo que no puedo preguntarle sobre las dudas que ahora me surgen.

Sin embargo, gracias a las notas de las fotos antiguas que tengo y sobre todo a internet he podido encontrar más información de la que esperaba.

Gracias a la página del Cemla sé que mi bisabuela Caya Comas junto con su hijo mayor, sus hermanas/os y me imagino que su marido (ya que no he encontrado su nombre en el registro cemla) llegó a Argentina el 22/04/1907.

Hace unos meses volviendo a mirar una de las fotos  de los hermanos de mi abuela que se había despegado del álbum, me di cuenta de que era una postal en la que sus hermanos escribían a su padre y ahí por primera vez vi la palabra Alvear. Como no entendía bien toda la caligrafía, en ese momento Alvear no me dijo nada. Pensé que sería otra palabra que yo no entendía.

Posteriormente, encontré la partida de nacimiento de Marina Ramalle Comas, bautizada el 3 de diciembre de 1911 en San José, General de Alvear y siendo sus padrinos Gregorio Palomeque y María Comas. Ahí me di cuenta de que había leído bien en la postal la palabra Alvear. No he encontrado ninguna partida de nacimiento ni de defunción del resto de sus hermanos.

Por otro lado, una de las hermanas de mi bisabuela se llamaba Amada Comas y tengo una foto en la que aparece junto a un hombre. Mi abuela escribió en la foto tía Amada y tío Modesto en la Plata Argentina. También he encontrado partidas de nacimiento de los hijos de Amada y Modesto. Viendo esas partidas y la foto de Modesto creo que podría ser el hijo de Venancio Comas y Pascuala Miranda. Además en alguna de ellas los padrinos eran Elena Comas y Lorenzo Giralde.

Venancio Comas y Pascuala Miranda eran familiares nuestros. Pienso que tal vez fueran tíos o primos de mi bisabuela y que por eso ella decidiera ir con su familia a Alvear en busca de una vida mejor. Allí, no la encontró y volvió a España con el único hijo que sobrevivió (su primogénito) y donde nacieron dos hijas más. Una de ellas mi abuela.

Mi tatarabuela Martina Barandiarán Eraña nació en Eskoriatza (provincia de Gipuzkoa) el 12 de noviembre de 1862. Durante siglos todos sus antepasados vivieron en Eskoriatza (aquí en el País Vasco tenemos la suerte de que todos los registros sacramentales están digitalizados).

Martina se casó con Valentín Comas Olivan (supongo que  él sería de Calahorra y mi duda es de si es hermano o familiar de Venancio) ya que en Calahorra (provincia de La Rioja) nacieron sus hijos. Mi bisabuela Cayetana (Caya)el 4 de marzo de 1882, Amada (aproximadamente en 1887) y María. Mi abuela sólo nos habló de sus tías Amada y María. Con María mantuvo correspondencia y de hecho mi madre y tíos le conocieron. Con Amada, creo que al final y tal vez por la distancia perdieron el contacto. Posteriormente he visto que tuvieron un hermano Miguel que también fue con ellas a Argentina.  Probablemente tuvieran más hermanos que desconozco ya que en la Rioja no están digitalizados los Registros.

Mi bisabuela, Caya Comas Barandiarán, se casó con Ismael Ramalle Marín y tuvieron a su primer hijo Santiago Ramalle Comas en Calahorra en 1904. Pero a los pocos días de nacer se trasladaron a San Sebastián (Gipuzkoa).

Según el registro del Cemla se fueron a Argentina en 1907, donde nacieron Ismael (murió  por una coz de un caballo), Marina y Blanca Ramalle Comas (que creo que murieron de alguna enfermedad). En 1920 tuvieron otra hija Mercedes (que creo que ya nació en España) y en 1926 nació mi abuela María del Carmen en San Sebastián".

 

Amada Comas Barandiarán con Modesto Comas, hijo de Venancio. La foto fue tomada por don Emilio Cancela, fotógrafo de General Alvear. La firma se ve abajo, a la izquierda.

Caya Comas con Blanca que también nació en Argentina, en Alvear.


Mi tatarabuela Martina con Caya, Amada y María Comas Barandiarán. Cristina, Mail 1° de octubre de 2020

Los hermanos de mi abuela (Ismael y Marina nacieron en Argentina). En esta foto estaban en Alvear ya que detrás de la misma Santiago le escribe a su padre diciendo que el peinado que llevan era la moda en Alvear.

En Bs As vive una Sra llamada Queka Comas.
Tiene 94 años y está muy lúcida.
Es hija de Amada y Modesto Comas.
En Alvear, vive Susana Comas de Carozza, nieta de Amada y Modesto.  Queca es su tía. 
Modesto y Amada se fueron de Alvear a La Plata donde nació Queca. 

Ellos eran de Logroño, que está cerca de Calahorra.

            Hasta acá, se ha armado un Árbol Genealógico de muchas ramas y sólo con CUATRO de los siete hijos Comas/Miranda.

            Nada más para decir.  Realmente una familia que pobló a General Alvear, el lugar en el mundo que Santiago y Pascuala eligieron para vivir con su prole durante toda la vida.



miércoles, 27 de mayo de 2020

Indianos en Buenos Aires

José Rufino Olaso, indiscutible en su accionar de los pueblos,
personas "que poblaron General Alvear...


                Cuando se habla de pioneros y fundadores de los pueblos, se les rinde homenaje por su audacia y afán “de hacer” y en General Alvear, no se puede obviar la presencia de José Rufino de Olaso que trajo con él a otros muchos vascos y españoles que sin dudas “poblaron el pueblo” y de cuya descendencia se enorgullecen los pobladores alvearenses originales.
            José Rufino de Olaso, pionero y uno de los primeros pobladores del Pueblo Esperanza, hoy General Alvear de la Provincia de Buenos Aires, nació en 1839 en Vizcaya y falleció también allí en 1917.
            Junto con su hermano Julián, vinieron a Buenos Aires instalándose en Lobos y General Alvear, marcando su presencia desde la fundación del pueblo en 1855 cuando solo tenían 16 y 18 años. En 1867, José Rufino crea en Lobos (Bs As) la Sociedad Española de Socorros Mutuos del cual es socio fundador y primer Presidente.
            En 1875, José Rufino compra en General Alvear una superficie de 2.506 hectáreas donde funda la estancia “San Salvador del Valle” que lleva el mismo nombre de su pueblo natal, hoy Trápaga o Trapagaran, construyendo una hermosa casa en el medio anexando en 1876, 8.099 hectáreas que completan las 10.600 hectáreas que ocupaba la propiedad.
            El “palacio” de Olaso en Alvear, era una construcción en U con una atalaya en el centro que le valió el apodo de “El Mirador”, lugar donde actualmente se encuentra la Colonia del mismo nombre.
            Cuando vuelve a España, es recibido con honores y ocupa el cargo de Alcalde construyendo una serie de edificios que dona a la Comunidad Vasca que lo reconoce por sus obras benéficas y de caridad. Semejante obra fue la que dio fundamento al Papa Pío X para concederle el título pontificio de “Marqués” de Olaso en 1914.
           
DOÑA DOLORES, SU ESPOSA Y SU HIJO LUIS, SEGUNDO MARQUÉS DE OLASO

            José Rufino de Olaso se casó una sola vez en 1880 con la urduñatarra María Dolores Madaria Olavarrieta (1850 - Bilbao 1896) siendo padres de un único hijo, Don Luis Saturnino Julián de Olaso y Madaria, (Orduña 1880) quién fallece en Buenos Aires en 1947.
            Don Luis continuó y completó con creces la obra de su padre en General Alvear y en España, acrecentando su fortuna y realizando constantes obras de beneficencia. Luis Olaso fue propietario de la isla Mínima en Sevilla, los vapores Sevilla-Sanlúcar y recibió de la Iglesia el honor de ser declarado segundo Marqués de Olaso. Estuvo casado con María del Carmen García-Ogara y González-Careaga (1888-1922) en primeras nupcias y con María del Carmen Villar y Rodríguez de Castro († 1991) en segundas nupcias.

EL REGRESO DEL INDIANO

            Del país vasco vinieron muchos inmigrantes a Argentina en el siglo XIX. Nunca perdieron la unión con su país de origen, algunos volvieron a España definitivamente y otros pasaron sus vidas cruzando una y otra vez los mares.
            A estas personas que volvían de América en Vizcaya les decían “Indianos” y eran en general benefactores recibidos con gran alegría y respeto por los habitantes del pueblo destacándose el momento en el que volvieron en la Fragata Argentina “Sarmiento” en 1902 como cónsules de Argentina en España.
            El “Indiano” José Rufino de Olaso regresa a su pueblo vasco y es alcalde construyendo la Casa Consistorial, el Campo Santo, el Matadero y una plaza Pública, todo en terreno heredado de sus padres.
            Los investigadores Juan Cordón y Antonio Zorrilla acompañados por el actual Alcalde Xavier Cuéllar Cuadra, han corrido tras las huellas de José Rufino Olaso y su familia intercambiando información de aquí y de allá.
            Fue así que en 2019, se entrevistaron con don Fernando de Olaso, nieto de José Rufino que vive en Madrid. Don Fernando fue el último dueño de la estancia alvearense y quién firmó los papeles de la expropiación en 1969.

EL PALACIO DE OLASO

            Su casa en su pueblo natal, es un hermoso palacio que actualmente es la Casa de la Cultura de Trápaga.
            Este Palacio fue mandado construir a principios del siglo XX por don José Rufino, en los mismos terrenos en que se levantó la primitiva escuela de la fundación Durañona, tomando como modelo otro palacio de la familia Olaso construido en el siglo XVI en Bergara (Gipuzkoa). Es un ejemplo de la arquitectura culta que primó al iniciarse el siglo XX, en un lenguaje ecléctico que combina elementos del gótico y del barroco, y que da lugar a un edificio civil de notable interés, más destacable aún por ubicarse en un marco eminentemente obrero.
            En el frente del edificio, se observa un escudo de la familia que da la impresión de que fue reformado porque la piedra tiene otro color. En ese escudo se observan dos ángeles que quizás han sido añadidos después del marquesado pontificio.

Palacio de Olaso en Trapagaram,
hoy Casa de la Cultura y Escuela de Música

CULTURA Y MÚSICA PARA LOS HABITANTES “DEL VALLE”

            El pueblo de “San Salvador del Valle” era conocido como “El Valle” y actualmente por “Trapagaram” que es su nombre oficial. En su Centro se encuentra el Palacio Olaso que, paradójicamente, no fue habitado ni por los marqueses ni por sus descendientes y en 1975, fue vendido por Javier y Alfonso Olaso Castet pasando por distintos propietarios hasta que finalmente, en 1982, el Ayuntamiento lo compró y restauró transformándolo en la actual Casa de Cultura y la Escuela de Música.
            Siempre respetando a sus antepasados y orgulloso de ellos, José Rufino diseña la construcción en base a otro palacio de la familia Olaso construido en el siglo XVI en Bergara (Gipuzkoa), siguiendo un estilo gótico que le concede una estampa y monumentalidad muy pintoresca.

            Los Olaso. Su nombre cruzó el mar y quedó en el corazón de muchos de un lado y otro del Alántico. Nada más recordar a doña Luján Pascual de Gorosito que muestra con profundo cariño una foto del palacio de Olaso que fue visitado por un pariente en su viaje a España y que le trajo esa imagen que se está siempre sobre una mesita en el comedor,  y que le trae recuerdos de sus padres y abuelos que vinieron de Europa y encontraron hogar y trabajo en tierras de marqueses.

            Cierto. En la actualidad, hay nombres que se conocen por su actividad política, nombres de personas que sin embargo, muchas veces no hacen más que cumplir con su trabajo de funcionario público; pero hay otras que estuvieron y dieron lo mejor de sí, su tiempo, su esfuerzo, intenciones y dinero sin obligación y por supuesto, sin esperar honores ni retribuciones…
            Ésos son los imprescindibles en la historia de los pueblos.


El Palacio de frente. En la marquesina se pueden ver los dos ángeles
que podrían estar agregados en 1914 con el
marquesado.
Fuentes consultadas:
- Página oficial del Municipio de Trapagaran.
-      Solé, Lis. Marqués de Olaso. Estancia “San Salvadro del Valle”. Ediciones Al Margen. La Palta. 2014.

Agradecimientos:
Equipo de investigación del Municipio de Trapagaran, Sres. Juan Cordón y Antonio Zorrilla. Alcalde Xavier Cuéllar Cuadra.


miércoles, 20 de mayo de 2020

Siguiendo las huellas de las carretas

Terminada la esquila, largas tropas de chatas llevaban la lana hasta Buenos Aires .

           Hoy como ayer, una vez llegada la primavera y más o menos desde el mes de septiembre hasta diciembre, es tiempo de la ESQUILA.
            Ya lo contaban los esquiladores como los MOUSSOMPÉS y los BERTOLDI que formaban cuadrillas de esquiladores en los años 40 o 50 y se iban por meses al campo.
            Si bien en esa época ya había ovejas, antes del 1900 la faena de la esquila ocupaba a muchos trabajadores durante más de tres meses en comparsas de 10,15, 20, 30 y hasta 50 hombres que en épocas donde la vida era muy barata, ganaban en 90 días el salario para vivir el año entero.
            Claro que eso podía ser si el paisano sabía guardar bien “las latas” de esquila y no se las jugaba a la taba en algún boliche de las inmediaciones o en la misma matera de la estancia.

CUADRILLAS PARA ESQUILAR 300.000 OVEJAS

            Quizás no hay registros de ganadería del General Alvear de aquellas épocas pero sí los hay de “25 de Mayo” donde se refiere que en “HUETEL” había 70.000 ovejas; 60.000 en “Santa Clara”; 50.000 en “El Socorro”; 20.000 en “La Cruz de Guerra”; 20.000 en “Santa Rosa de Inda” y más o menos las mismas cantidades en “Santa Úrsula” de Inchausti o en el “2 de Mayo” de Isaguirre y otras tantas en “La Merced” de Achaval; en la estancia “Pedernales” de Keen y en “Bella Vista” de Arning Braus a más las chacras que igual las contaban por cientos.
            Al igual que en el pueblo vecino de 25 de Mayo, General Alvear ha tenido también infinidad de ovejas en sus campos y la afirmación se contempla al ver los impresionantes galpones de esquila que aún se pueden ver en pie en las estancias.
Carreta tirada por bueyes cruzando un arroyo.

EL ACARREO DE LAS LANAS

            Terminada la esquila, la lana se guardaba en grandes lienzos aunque no por mucho tiempo y más si el lugar no era el adecuado, por eso ante el temor de perder la producción, se iniciaban viajes interminables de tropas de bueyes entre las que se recuerdan las tropas de Cárdenas, de Guayran, de Herrera, de Brillabrille o las tropas del vasco Zalduvi de Saladillo, famosas por su boyada compuesta de diez carretas con su tiro de cinco yuntas de bueyes cada una.
            La ansiedad por desprenderse de la lana por temor al ardido, provocó un incidente en el año 1885 ante el Juez Olimpo Linares de General Alvear. En esa ocasión el Sr. Víctor Igartúa en representación de don Ángel Sojo, dueño del establecimiento "Santa Rita", establece una demanda contra Matías Márquez. En el expediente se señala que ambos vivían en el Cuartel 5° del Distrito, justo donde actualmente se encuentra la estancia “Santa Rita” e Igartúa denuncia a Márquez por no haberle entregado en término la lana comprada por 74 $m/c. En su defensa, Márquez aduce que don Ángel Sojo había prometido “señar la entrega” y ante la falta de pago y ausencia, vendió la lana a otra persona ya que la lana “se estaba deteriorando y se vio obligado a venderla convencido de que Sojo no iría a recibirla”.

CARRETAS DE 8 METROS DE LARGO EN COLUMNAS DE CUATRO CUADRAS

            Aunque parezca inconcebible en este tiempo, las caravanas de carretas eran casi comunes cruzando la pampa lisa sin árboles. Una carreta cargada desde la punta delantera del pértigo a la parte final del buche trasero tenía 7 u 8 metros de largo más las cuatro yuntas de bueyes de adelante a tres metros más o menos cada una son 12 metros, porque lo que una carreta en marcha ocupaba unos 25 metros lineales.
            Ahora bien, no viajaba una sola carreta de 25 metros sino que generalmente y como era el caso de la caravana del vasco Zalduvi, eran diez carretas una detrás de otra y con el espacio por medio necesario, ocupaba tres o cuatro cuadras de marcha penosa y lenta durante varios días para llegar a destino en interminable idas y venidas hasta que se limpiaban de lanas todos los galpones de la zona.

LOS CARROS DE DOS RUEDAS DE CAMPOMENUZA

            He oído pronunciar más de una vez el apellido “Campomenuza” que en realidad son los Campomenosi, familia muy conocida en los pagos de Alvear. Ellos tuvieron los primeros carros grandes de dos ruedas que aparecieron en los Partidos de Saladillo y Alvear (Garayzabal, 43) además de los carros de Zamora, Biancho y Justo Lalanne con sus burros históricos.
            Más tarde llegaron las grandes chatas de cuatro ruedas como la de “Chiche” Dellatore. Con soberbias caballadas que cargaban hasta 150 bolsas de cereal, las chatas destructoras de caminos, desalojaron a las carretas como pasó después con los camiones.




Carro de cuatro ruedas como los de Campomenuza.

CARAVANAS INOLVIDABLES QUE PASARON AL OLVIDO

            Así el progreso continuó y la postal de largas caravanas de chatas fue reemplazada por los camiones y para verlas hoy, hay que buscarlas en sociedades tradicionalistas, coleccionistas o Museos donde uno comprueba que parado apenas si pasa los ejes de sus ruedas.
            Los acopiadores de lanas eran los que contrataban y fletaban esos acarreos estando presentes ya por 1880 la casa de Silva y Azcona de Saladillo, empresas agro ganaderas conocidas en toda la región y en Alvear, los grandes almacenes de Ramos Generales que marcaban postas en los caminos como las tropas de los Jurado, de los Olaso y de todos aquellos audaces que cruzaron el río Salado a partir de 1850 o las progresistas barracas como “la de Tortorici” que se construyeron a la vera de las vías.
            Ya para fines del siglo XIX, y para tener un punto de comparación con lo que sucedía en la vecina ciudad de “25 de Mayo”, casi toda la lana por los años 1898, 1899 y 1900 se fletaba hasta la estación de 25 de Mayo, llevando la lana de todo el oeste desde Bolívar hacia “25” cargando cada empresa más de un millón quinientos mil kilos de lana como está documentado que acopió la de los hermanos Garbarini que cubrían la zona centro y este la estación de General Alvear inaugurada en 1897.

Grupo de chatas esperando turno para descargar.

A PURO LÁTIGO DE MAYORAL

            Semejantes carretas no podían ir muy rápido y el promedio de marcha con carga podía alcanzar a tres o cuatro leguas por día, o sea de 15 a 20 km diarios, de acuerdo a lo “liviano” o “pesado” que estuviera el camino tardando de Alvear a Saladillo dos o tres días.
            El mayoral, sentado en el altísimo pescante, tenía la responsabilidad y la tremenda tarea de conducir coordinadamente a las bestias de tiro y recurrir al sistema de frenos del gran carruaje para regular “la velocidad de marcha en caminos en bajada o cuando el carruaje, vacío o con poca carga, era superado por la capacidad de fuerza de los caballos atados en ese momento” (Lambert, 75).
            Hombre de temple, de fuertes brazos y de experiencia, el mayoral también era el que decidía el camino a seguir, así que más de una vez se adelantaba a caballo para inspeccionar el terreno y evaluar el paso.
            Hoy como ayer, se siguen criando ovejas, esquilando y guardando lana, acopiando y revendiendo aunque no en la misma magnitud. Quizás falta la alegría y confianza de la gente de antes, la seguridad de que con el trabajo se va a adelantar y la templanza suficiente para no flaquear ante la adversidad.
            Dicen que “la duda de hoy mata más que la humedad” y puede que las incertidumbres propias de estos tiempos hagan bajar los brazos. Por eso, es importante recordar esas interminables hileras de carretas, carros o chatas que demuestran que lo imposible es posible ya que nada puede más que la voluntad y la decisión de seguir adelante a pesar del camino en solitario o terriblemente pesado y pantanoso.



Fuentes consultadas:       
-      Garayzabal, Eusebio. Recuerdos viejos del tiempo antiguo. 1935 (43)
-      Lambert, Raúl O. – “Andate hasta el almacén, recuerdos prestados” – Navarro (2004)
-      Guía del Museo de transportes. Dirección Gral. de Museos Históricos de la Provincia de Buenos Aires. Museo de Luján. 1950.
-      Expediente N° 1. Año 1885. Sojo Ángel contra Matías Márquez sobre cumplimiento de un contrato.